Los sistemas alimentarios deben adaptarse al cambio climático
El cambio climático presenta manifestaciones cada vez más evidentes a través de cambios en las temperaturas y las precipitaciones, así como de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, más frecuentes y más intensos.
La literatura científica sobre la materia señala que, a lo largo del siglo XXI, los efectos del cambio climático reducirán el crecimiento económico. También complicarán los esfuerzos por reducir la pobreza y afectarán la seguridad alimentaria, al impactar la disponibilidad y acceso a alimentos así como la estabilidad de las reservas de alimentos y la volatilidad de los precios.
El cambio climático puede afectar la producción agrícola y los agroecosistemas de los que depende a partir de cambios en:
- los ritmos y calendarios agrícolas;
- desplazamiento de las áreas de cultivo;
- pérdida de suelos;
- cambios en el suministro de agua y la demanda de riego;
- efectos en el crecimiento de las plantas;
- aumentos de plagas, enfermedades y especies invasoras;
- impactos en la cantidad y la calidad de los productos, alteración de los patrones comerciales, los ingresos agrícolas y los precios de los alimentos, etc.
Los países en desarrolllo son más vulnerables a los efectos del cambio climático
Los efectos no serán uniformes entre países ni al interior de los mismos. Dependerán en gran medida de las condiciones locales, tanto climáticas como de otro tipo, y de cómo dichas condiciones se modifiquen con el tiempo en respuesta al cambio climático y a otros fenómenos.
Los países en desarrollo son más vulnerables a los efectos del cambio climático que los países desarrollados. Esto se debe, entre otras cosas, a que estos países dependen más de la agricultura, poseen menos capital para tomar medidas de adaptación, y en muchos casos están más expuestos a la ocurrencia de eventos climáticos extremos y a niveles de calor que actualmente son demasiado elevados. Al interior de los países en desarrollo, los pequeños agricultores serán los más afectados, dado su bajo acceso a tecnologías, insumos, información y recursos monetarios para tomar medidas de adaptación.
En su informe de 2014, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático advierte que el rendimiento de los cultivos ya puede estar en disminución, y que para el año 2050 pueden haberse generalizado reducciones de entre el 10% y el 25 %, e incluso más. Las capturas de las principales especies de peces se reducirán en un 40%.
A lo largo de la historia los humanos han adaptado sus prácticas agrícolas para responder a las diferentes condiciones
El Acuerdo Climático de París, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas tienen como objetivo fortalecer la capacidad de todos los países para hacer frente a los impactos del cambio climático y promover la adaptación en sectores como la agricultura.
La adaptación al cambio climático se realiza a través de las acciones que se toman en las prácticas agrícolas en respuesta a cambios en las condiciones climáticas locales o regionales. No es algo nuevo, a lo largo de la historia los humanos han adaptado sus prácticas agrícolas para responder a condiciones económicas, sociales y ambientales cambiantes. La diferencia es que ahora las condiciones climáticas están cambiando a una velocidad elevada.
¿Sabes qué objetivos persigue la adaptación al cambio climático? ¿Conoces los diferentes tipos de adaptación? ¿Y las medidas que pueden adoptarse para ello? Te lo explicamos a través de una infografía con motivo del Día Mundial de la Alimentación.