El 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Actualmente las mujeres rurales son más de un tercio de la población y suponen el 43% de la mano de obra agrícola.

Las mujeres rurales garanizan la seguridad alimentaria de sus entornos y preparan a sus comunidades para los posibles impactos del cambio climático.

Pero a pesar de tener un papel fundamental en el sistema alimentario las mujeres campesinas sufren de forma más virulenta la pobreza. Además, estas mujeres no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos o mercados que los hombres campesinos, obviando que las mujeres son igual de productivas que ellos.

Tampoco tienen un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación o la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y saneamiento.

En la actualidad la mujer rural lleva a cabo una importante labor que no es visible ni es remunerada. Los datos muestran que en general las mujeres campesinas se encuentran en peores condiciones que los hombres del ámbito rural y que las mujeres que viven en las ciudades.

Este año el tema destaca el papel que tienen las mujeres y las niñas del medio rural en el desarrollo de la resiliencia frente al cambio climático.

Lograr la igualdad de género es una de las formas para frenar los efectos del cambio climático. Las mujeres pueden desempeñar un importante papel adoptando tecnologías con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y difundiendo ese conocimiento para actuar.

Foto: Quang Nguyen vinh/Pixabay