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Una guía feminista para lograr el derecho a la alimentación
10 noviembre 2020
Agricultoras

David Mark/Pixabay

Diferentes organizaciones publican una guía para orientar a las mujeres que quieran construir una agenda del derecho a la alimentación en zonas rurales

Diferentes organizaciones como La Vía Campesina o la Red Mundial por el Derecho a la Alimentación y a la Nutrición, bajo la coordinación de FIAN Internacional, han publicado el documento Cocinemos. Agendas políticas. Una guía feminista sobre el derecho a la alimentación y a la nutrición para las mujeres en las zonas rurales.

Las mujeres rurales están construyendo de manera colectiva una diversidad de modelos alternativos basados en las economías campesinas, los sistemas de producción, distribución y consumo interconectados, la justicia de género y los sistemas agroecológicos diversificados. Las mujeres rurales lleva tiempo demostrando y revalorizando su papel como productoras de alimentos en el campo y en el hogar. Y han proclamado su rechazo a la injerencia indebida de agentes no estatales con ánimo de lucro o motivaciones comerciales en su derecho humano a una alimentación y nutrición adecuadas.

En el año 2016, el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) aprobó su recomendación general núm. 34 sobre los derechos de las mujeres rurales. Es el primer instrumento internacional que trata específicamente los derechos de las mujeres en las zonas rurales. Y es el primer documento que reconoce de manera explícita el derecho humano a una alimentación y nutrición adecuadas de las mujeres en las zonas rurales en el marco de la soberanía alimentaria.

En diciembre del 2018 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales (DNUDC), y en el artículo 4 se detallan los derechos de las campesinas y de otras mujeres que viven y/o trabajan en las zonas rurales, así como las obligaciones de los Estados para garantizar su realización. La DNUDC fue una iniciativa del propio movimiento campesino y la RG 34 del Comité CEDAW es un avance enriquecido con aportaciones de organizaciones de la sociedad civil.

Estos instrumentos jurídicos internacionales no reemplazan la diversidad de luchas que buscan promover el proyecto de la soberanía alimentaria y lograr un derecho a la alimentación y a la nutrición bien reglamentado. Pero dan una buena oportunidad y pueden expandir el marco normativo del derecho a la alimentación y a la nutrición y orientar a los Estados en la aplicación de derechos reconocidos.

Una guía para orientar a las mujeres que quieran construir una agenda del derecho a la alimentación en el ámbito rural

Posteriormente en el año 2019 tuvo lugar en México una reunión internacional que contó con la participación de organizaciones de derechos humanos internacionales, regionales y nacionales, movimientos campesinos, indígenas y de pescadores y organizaciones feminista, que evaluaron de forma crítica la pertinencia para las luchas del contenido aprobado en la RG 34 del Comité CEDAW y la DNUDC. Después de varios días de trabajo acordaron desarrollar una metodología de orientación adaptable para las mujeres que quieran construir una agenda del derecho a la alimentación y a la nutrición en zonas rurales. Por esta razón nace esta guía.

La finalidad de este documento es proporcionar a las mujeres en las zonas rurales, pertenezcan o no a organizaciones locales o nacionales, orientaciones metodológicas prácticas para la construcción de una agenda del derecho a la alimentación y a la nutrición basada en normas recientes del derecho internacional de los derechos humanos.

Las mujeres en las zonas rurales, son las mujeres indígenas, sin tierras, trabajadoras estacionales y migrantes, mujeres que trabajan en la agricultura artesanal o a pequeña escala, la plantación de cultivos, la cría de ganado, el pastoralismo, la pesca, la actividad forestal, la caza o la recolección, y a los trabajos manuales relacionados con la agricultura o una ocupación conexa en una zona rural. También las mujeres que forman parte de familias campesinas.

Las metodologías usan las experiencias vividas y los conocimientos de las participantes y está diseñada para ser adaptada por distintos grupos de manera que se puedan abordar sus necesidades y prioridades.

Existen múltiples feminismos

Se ha elaborado este documento desde la creencia de que existen numerosos feminismos, con distintos puntos de vista y objetivos. Cuando aplican el término feminismo, las autoras hacen referencia a un abanico de movimientos sociales e ideologías que comparten un objetivo común: exponer y corregir las jerarquías de poder sociopolíticas y los privilegios que se revelan en las relaciones de género o por medio de estas. Las relaciones de poder se extienden, a la clase, el racismo o la religión, y se ven influidas por estos aspectos.

Cada sección de la guía señala identidades diferentes e intersectoriales de las mujeres en las zonas rurales, las subjetividades políticas y económicas de las mujeres, y su participación activa en la acción colectiva que analiza los paradigmas de opresión y explotación. Estas metodologías promueven compromisos éticos y políticos entre las distintas personas implicadas en experiencias pedagógicas o de aprendizaje.

La guía está dividida cinco secciones principales, que contienen referencias cruzadas, pero que no es necesario completarlas todas para utilizar la guía. Las metodologías fueron probadas por un grupo de unas 20 mujeres. Pero puede trabajarse con diferntes número de personas.

Cada una de las secciones incluye una combinación de ejercicios didácticos y definiciones, así como extractos de la RG 34 del Comité CEDAW y otros instrumentos internacionales de derechos humanos pertinente. Se recogen también otras guías y recursos pedagógicos complementarios y para facilitar su uso se ha incorporado un glosario con conceptos fundamentales utilizados.

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