Un informe elaborado por KPMG y Woman Action Sustainability recoge la visión de diferentes empresas del sector agroalimentario sobre la transición necesaria en este sector
A partir de las visiones de empresas y organizaciones representativas del sector agroalimentario en España, KPMG y el grupo de Transformación social de Woman Action Sustainability (WAS), abordan un estudio cualitativo sobre la transformación sostenible del sector agroalimentario, desde el convencimiento de que este sector es muy relevante para lograr una transición medioambiental justa.
En la presentación del estudio, el equipo de WAS apunta a la oportunidad que tenemos de repensar el modelo para lograr «una cadena de valor capaz de producir respetando la biodiversidad terrestre y marina y los derechos humanos, reduciendo su huella hídrica y apostando por la descarbonización y la economía circular; que establezca políticas de producción y compra sostenible ambiciosas y transparentes; que dote al creciente número de consumidores que buscan una compra responsable con herramientas e información clara y veraz sobre el origen de sus productos y la trazabilidad de los mismos».
El rol del consumidor en la transformación sostenible del sector agroalimentario
Según el informe, que se ha basado en encuestas, focus groups y entrevistas con casi una treintena de personas implicadas en este sector, es un hecho que se va produciendo un incremento del interés de los consumidores por productos más saludables, así como por la sostenibilidad de los procesos de producción y elaboración. Sin embargo, esta toma de conciencia todavía no se manifiesta con total claridad en el momento de realizar la compra. Para gran parte de la población consumidora, el precio es condicionante en este sentido.
Con todo, a la vista de esa preocupación de fondo sobre la sostenibilidad, más de la mitad de los agentes participantes en el estudio consideran que el sector está preparado para responder a esas expectativas sostenibles, aunque sin dejar de lado la sostenibilidad económica y la competitividad del sector.
Por ello, el estudio señala que la sostenibilidad debe estar integrada en las estrategias de las empresas, en todos sus niveles y deben actuar con responsabilidad en su camino hacia la sostenibilidad. Una de las personas participantes en el estudio señalaba que «La sostenibilidad ya no es una opción, es una obligación desde muchos puntos de vista«.
Principales desafíos del sector agroalimentario
Partiendo de las consultas realizadas, se señalan como principales retos para el sector agroalimentario español, en el ámbito de la transformación
competitiva y sostenible, los riesgos frente al cambio climático, la gestión de residuos y economía circular y la reducción del impacto en la producción y extracción de materias primas.
Además, el estudio señala que, si en algo coinciden los representantes del sector, es en que no es posible hablar de sostenibilidad sin considerarse sus tres dimensiones: ambiental, social y de gobernanza. En este sentido, las compañías coinciden en la importancia de establecer las medidas que permitan velar por el cumplimiento de los derechos humanos y unas condiciones justas en las cadenas de valor.
El informe también destaca que algunos de los principales frenos que dificultan la transformación sostenible del sector son las inversiones necesarias a corto plazo para una producción más sostenible, las dificultades de financiación, la falta de apoyo a las PYMES y la resistencia al cambio.
En este sentido, contar con ayudas públicas en tiempo y forma sería clave en el proceso de transformación sostenible. Esto aparece como especialmente relevante en el contexto actual de encarecimiento de los costes de producción y tensión por el mantenimiento de precios.
El sector agroalimentario y su contribución a los ODS
Con el modelo de producción y consumo actual, el sector agroalimentario español genera impactos negativos diversos que dificultan los avances en diferentes ODS. Para mitigar esos impactos, se señala que es necesario:
- Transformar los modelos de consumo y alimentación hacia dietas más sostenibles y saludables, evitando incurrir en procesos de producción con un elevado impacto.
- Incorporar productos de proximidad a la dieta o considerar la estacionalidad de los mismos.
- Prevenir y reducir el desperdicio alimentario, a través del desarrollo de iniciativas encaminadas hacia el reaprovechamiento, recuperación y reutilización de los excedentes.
- Sensibilizar y formar al consumidor en lo referente a estos impactos: Es interesante el señalamiento de que se sule poner mucho foco en el papel del consumidor pero muchas veces desconocen los impactos reales de la producción.
- Colaboración y transparencia: necesidad de compromisos comunes concretados en objetivos conjuntos, apoyándose en alianzas y redes de colaboración.
Recomendaciones para la transformación sostenible del sector
Tras el estudio, KPMG y WAS proponen 6 áreas clave sobre las que trabajar:
- Alianzas y relaciones transparentes: aparcar diferenciar y plantear objetivos comunes, fomentando relaciones trasparentes de toda la cadena de valor.
- Información y sensibilización al consumidor: información objetiva, veraz y que facilite la comparabilidad, de modo que el consumidor pueda comprender las implicaciones de adquirir un producto u otro, así como poder valorar las compañías responsables.
- Innovación e investigación, que permitan hacer frente a los distintos retos que afronta el sector desde una mejora de sus procesos productivos y una minimización de sus impactos negativos.
- Certificaciones, etiquetado y trazabilidad, para lograr unos criterios unificados y rigurosos que permitan a los consumidores valorar y seleccionar los productos contando con información completa, asegurando unas prácticas adecuadas desde su producción hasta la llegada a los hogares.
- Fondos europeos y financiación sostenible, trabajando estrategias más sostenibles para atraer inversores y para adecuarse a los requisitos que permitan el acceso a los fondos europeos.
- Contribución social, valorando el papel clave del sector agroalimentario, con especial relevancia en áreas rurales donde esta actividad se propone como eje vertebrador y dinamizador de los territorios.