Este evento, que une a gobernantes de todo el mundo, debe servir para implementar medidas que combatan la emergencia climática
Durante estos días se está celebrando en Escocia la Cumbre Mundial por el Clima (COP26). Del 31 de octubre al 12 de noviembre Glasgow está acogiendo a gobernantes de todo el mundo para tratar el problema del cambio climático y establecer medidas y acuerdos que lo frenen. La Cumbre se celebra cada año desde 1992.
La COP26 es la oportunidad para pensar e implementar medidas que luchen contra el cambio climático. Hace unos años se firmó el Acuerdo de París, un acuerdo que sin embargo la mayoría de países no están cumpliendo. El Acuerdo de París establece que la temperatura media del planeta no debe superar los 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales y en la medida de lo posible que no supere los 1,5. 1,5 es el límite que establece la ciencia para evitar los efectos más catastróficos. El planeta está ya en un calentamiento de 1,1 grados.
Quizá la COP26 sea la última oportunidad para implementar medidas que combatan la emergencia climática.
Para ello necesitamos gobernantes comprometidos en la lucha contra el cambio climático. Y necesitamos también un sector privado que se comprometa a llevar a cabo medidas más ambiciosas. Según las estimaciones los países deberían reducir sus emisiones un 22% más de lo prometido hasta ahora para poder cumplir con la meta de no superar los 2 grados y en un 50% si se quiere conseguir que el calentamiento solo llegue a los 1,5 grados.
Los expertos y la mayoría de responsables políticos expresan la necesidad de actuar con urgencia. Pero no se trata solo de exponer la urgencia de actuar, se trata de actuar. La ciudadanía mayoritariamente está de acuerdo en establecer medidas gubernamentales más estrictas para hacer frente al cambio climático.
Sabemos que si actuamos podremos evitar que suceda lo peor. Pero el momento de actuar es hoy.
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