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El hambre vuelve a aumentar
14 julio 2021
Yuca

PublicDomainPictures/Pixabay

Se acaba de publicar el informe de El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2021

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) , junto con EL Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF han publicado el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2021.

En los últimos años, varios factores principales han complicado el logro de poner fin al hambre y la malnutrición en todas sus formas para 2030. La pandemia de la COVID-19 y de las medidas para contenerla han empeorado la situación.

Según el informe, los conflictos, la variabilidad y las condiciones extremas del clima, y las desaceleraciones y debilitamientos de la economía, agravados por la pandemia de la COVID-19, son los factores causantes del aumento del hambre y de la desaceleración de los avances en la reducción de todas las formas de malnutrición. Se ve agravada por los niveles de desigualdad, que son elevados y persistentes.

Para comprender la manera en que el hambre y la malnutrición han alcanzado niveles tan críticos, el informe parte de los análisis de las cuatro ediciones anteriores, que han generado gran conocimiento empírico sobre los principales factores de los cambios recientes en la seguridad alimentaria y la nutrición.

El hambre ha alcanzado a más de 118 millones de personas en este último año

En 2020 padecieron hambre en todo el mundo entre 720 y 811 millones de personas, es decir, entre 118 y 161 millones de personas más que en 2019. La prevalencia de la subalimentación creció en apenas un año del 8,4% a cerca del 9,9%.

Más de la mitad de la población subalimentada mundial se concentra en Asia (418 millones) y más de un tercio, en África (282 millones), donde el 21% de la población está en esta situación. En comparación con 2019, en 2020 padecieron hambre unos 46 millones de personas más en África, 57 millones más en Asia y unos 14 millones más en América Latina y el Caribe.

La brecha de género en la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave se ha ampliado aún más durante el 2020. Las mujeres padecieron inseguridad alimentaria un 10% más que los hombres en 2020, frente a una proporción del 6% en 2019.

Casi una de cada tres personas en el mundo careció de acceso a alimentos adecuados

Aún no es posible determinar por completo la repercusión de la pandemia de la COVID-19 en 2020 a causa de las limitaciones de los datos, se estima que el 22,0% (149,2 millones) de los niños menores de cinco años sufrió retraso del crecimiento, que el 6,7% (45,4 millones) padeció emaciación y que el 5,7% (38,9 millones) tuvo sobrepeso. Se prevé que las cifras reales sean más altas a causa de los efectos de la pandemia de la COVID-19, en particular las correspondientes al retraso del crecimiento y la emaciación.

El 29,9% de las mujeres de 15 a 49 años padece anemia en el mundo. En 2019 más del 30% de las mujeres de África y Asia padecían anemia, frente a solo el 14,6% de mujeres de América septentrional y Europa.

En 2020, casi una de cada tres personas en el mundo careció de acceso a alimentos adecuados, lo que supone un aumento de casi 320 millones de personas en solo un año. La persistencia de los altos niveles de desigualdad de ingresos, sumada al elevado costo de las dietas saludables, hizo que en 2019 estas fueran inasequibles para cerca de 3 000 millones de personas en todas las regiones del mundo, en especial para la población pobre.

Las previsiones del informe, teniendo  en cuenta el impacto de la COVID-19, señalan que, tras el máximo estimado de unos 768 millones (9,9% de la población) en 2020, el hambre mundial descendería a unos 710 millones en 2021 (9%), tras lo que seguiría disminuyendo hasta situarse en menos de 660 millones (7,7%) en 2030.

Para el 2030 se estima una reducción del número de personas con hambre

Sin embargo, la evolución de 2020 a 2030 presenta notables variaciones de una región a otra. Aunque se estima una reducción considerable para Asia (de 418 millones a 300 millones de personas), se prevé un aumento considerable para África (de más de 280 millones a 300 millones de personas), región que para 2030 se igualaría con Asia en cuanto al mayor número de personas subalimentadas.

En el informe se recomiendan seis vías posibles para transformar los sistemas alimentarios a fin de hacer frente a los principales factores determinantes de la inseguridad alimentaria y la malnutrición y garantizar el acceso sostenible e inclusivo a dietas asequibles y saludables para todos:

  1. Integrar las políticas humanitarias, de desarrollo y de consolidación de la paz en las zonas afectadas por conflictos.
  2. Ampliar la resiliencia climática en los distintos sistemas alimentarios.
  3. Fortalecer la resiliencia de la población más vulnerable ante las adversidades económicas.
  4. Intervenir a lo largo de las cadenas de suministro de alimentos para reducir el costo de los alimentos nutritivos.
  5. Luchar contra la pobreza y las desigualdades estructurales, garantizando que las intervenciones favorezcan a la población pobre y sean inclusivas.
  6. Fortalecer los entornos alimentarios y cambiar el comportamiento de los consumidores para promover hábitos alimentarios que tengan efectos positivos en la salud humana y el medio ambiente.

Accede al informe digital completo (inglés)

Accede a la historia interactiva (inglés)

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