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Debemos repensar nuestros sistemas alimentarios para lograr que sean sostenibles
10 julio 2020
Supermercado

ElasticComputeFarm/Pixabay

Un informe de Naciones Unidas analiza cómo está impactando la pandemia en la seguridad alimentaria a nivel global y plantea medidas para reducir su impacto

El mes pasado Naciones Unidas publicó el informe Resumen de políticas: el impacto de COVID-19 en la seguridad alimentaria y la nutrición, donde analiza el posible impacto de esta pandemia a nivel global. La crisis COVID-19 amenaza a la seguridad alimentaria y la nutrición de millones de personas, muchas de ellas afectadas desde antes.

La pandemia ha golpeado en un momento en el que ya nos enfrentábamos a inmensos desafíos mundiales: los conflictos, los desastres naturales, el cambio climático y la llegada de plagas a escala transcontinental precedieron al COVID-19 . Todo esto ya estaban afectando a la seguridad alimentaria en muchos contextos.

A largo plazo nos vamos a enfrentar a posibles interrupciones en el funcionamiento de los sistemas alimentarios, con graves consecuencias tanto para la salud como para la nutrición. Según Naciones Unidas si nos tomamos medidas pasaremos de una emergencia sanitaria a una emergencia alimentaria mundial.

Las medidas para paliar los efectos del COVID-19 están impactando en la seguridad alimentaria

Abordar las consecuencias del COVID-19 implica que todos los sectores deben trabajar juntos, superando las fronteras y transitar hacia sistemas alimentarios más sostenibles.

Las medidas para prevenir y paliar los brotes de COVID-19 están afectando las cadenas mundiales de suministro de alimentos. Muchos trabajadores/as temporeros se han quedado sin medios de subsistencia y muchas plantas procesadoras de carne y los mercados de alimentos se han visto obligados a cerrar, por ejemplo.

La crisis del COVID-19 ha traído para muchas personas desempleo, la pérdida de ingresos y el aumento de los costos de los alimentos. Todo esto está dificulando el acceso a una alimentación suficiente de muchas personas. La pandemia podría arrastrar a 49 millones de personas a la pobreza extrema en 2020.

Los actores/as que forman parte del sistema alimentario se ven afectadas especialmente por esta pandemia, por ello deben ser tomados en cuenta. Las medidas que se tomen para paliar los efectos de la pandemia deben adaptarse a las circunstancias locales.

Es urgente apoyar a los países en desarrollo para abordar la escasez de liquidez y el Secretario General ha pedido una suspensión de la deuda. Y en última instancia, la reestructuración de la deuda para los países en desarrollo.

El informe establece una serie de acciones para mitigar el impacto de la pandemia

En el texto se analizan las dimensiones del desafío y sugiere tres conjuntos de acciones prioritarias. Estas acciones se refuerzan mutuamente para abordar las necesidades inmediatas, a corto y mediano plazo.

  1. Se deben implementar medidas para salvar vidas y medios de subsistencia, enfocando la atención donde el riesgo es mayor. Todavía no podemos predecir los impactos de la crisis. Pero podemos determinar los posibles canales de transmisión y anticipar los impactos en las poblaciones más vulnerables.
  2. Fortalecer los sistemas de protección social para la nutrición: dados los efectos socioeconómicos de la pandemia, los sistemas de protección social son imprescindibles para cientos de millones de personas durante la crisis.
  3. Hay que invertir en un futuro sostenible: se debe invertir para mantener y mejorar los medios de vida. Incentivar un sistema alimentario más inclusivo, sostenible y resistente.

Los sistemas alimentarios contribuyen a casi un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyen a la pérdida de la biodiversidad. Por ello debemos pensar cómo producimos, procesamos, comercializamos, consumimos nuestros alimentos y desechamos los desperdicios. Esta crisis puede servir como un punto de inflexión para ello.

Si actuamos podremos evitar que el impacto de la pandemia sea más nocivo y podremos transitar hacia sistemas alimentarios más sostenibles que estén en mejor equilibrio con la naturaleza y que respalden dietas saludables y mejoren las perspectivas de salud para todas las personas.

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