La Asamblea General de Naciones Unidas establece este año internacional para destacar el gran valor de este tipo de pesca

La Organización de Naciones Unidas ha visto la oportunidad para mostrar el potencial y la diversidad de la pesca artesanal y la acuicultura a pequeña escala, y señala los beneficios que pueden obtenerse al facilitar las asociaciones y la cooperación con los pescadores y trabajadores de la pesca de cara a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). Por ello, La Asamblea General ha declarado 2022 como el Año Internacional de la Pesca Artesanal.

El lema que lanza Naciones Unidas para esta campaña es: “Pequeña escala, gran valor”.

¿Qué es la pesca artesanal?

La FAO explica que no existe una definición universal de pesca o acuicultura «artesanal» o de «pequeña escala». En general, estos términos describen la pesca y la acuicultura que utilizan unidades de producción relativamente pequeñas con insumos y productos relativamente bajos, y niveles limitados de tecnología y pequeña inversión de capital. Por lo general, se administran a nivel familiar, a veces con un pequeño grupo de empleados, o a nivel de la comunidad. El pescado se vende a menudo en los mercados locales, pero también puede llegar a los mercados nacionales e internacionales. A los efectos de este Año Internacional, los términos artesanal y de pequeña escala se usan indistintamente. No se incluye en esta denominación la pesca deportiva o recreativa.

¿Por qué es importante la pesca artesanal?

El sistema alimentario global enfrenta muchos y complejos retos, como el hambre, la malnutrición y las enfermedades relacionadas con la dieta, una población en constante crecimiento, el agotamiento de los recursos naturales y los efectos del cambio climático, así como los efectos de la actual pandemia de COVID-19. Los peces y las plantas acuáticas son alimentos fundamentales e indispensables consumidos en todo el mundo como parte de una dieta sana y equilibrada.

Los pescadores y piscicultores a pequeña escala producen una gran parte de este alimento y, por ello, este Año Internacional es una oportunidad para resaltar su importancia para nuestros sistemas alimentarios, medios de vida, cultura y medio ambiente. Los pescadores artesanales, piscicultores y trabajadores de la pesca tienen un enorme potencial para promover cambios transformadores en cómo, por quién y para quién se produce, procesa y distribuye el pescado y los productos pesqueros.

¿Por qué dedicarle un Año Internacional?

La declaración de este Año Internacional puede servir de trampolín tanto para la aplicación del Código de Conducta para la Pesca Responsable como de las Directrices Voluntarias para Garantizar la pesca sostenible en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza. Todo ello contibuirá al cumplimiento de los ODS, al entrar en la última década de acción para lograr la Agenda 2030. El ODS 14 hace referencia a la conservación y utilización sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible; la meta 14.4 establecía poner fin a la pesca excesiva antes de 2020, pero aún no se ha cumplido.